Estás todo el año trabajando, pensando en cómo, dónde y cuándo disfrutar de las ansiadas vacaciones, y cuando al final llegan… ¡zas!, de repente te das cuenta que no te has preparado, que no te has cuidado, que en el bañador del año pasado salen a relucir los michelines que has ido acumulando a lo largo de todo el año, vas a ponerte los pantalones cortos y…, ¡sorpresa!, no entras en ellos. Este año tengo previsto pasar unos días de vacaciones en la isla de Mallorca, con su sol, sus playas, y para que no vuelva a ocurrir la misma historia de siempre, contraté unas sesiones de cavitación, en la
clínica de medicina estética Rosa Bonal, en las que se reduce la grasa localizada a través de ultrasonidos de baja frecuencia aplicados sobre la piel, ayudando de este modo a la modelación del cuerpo, reduciendo el contorno corporal y el grosor de la grasa, con resultados visibles desde la primera sesión; y con este método no se necesita ninguna incisión ni anestesia.