Cuando nos maquillamos prestamos atención a cada detalle de nuestro rostro. Por ejemplo, los labios, cuánto más carnosos y jugosos se vean mejor ¿verdad? Por eso hay técnicas de maquillaje que nos ayudan a que se vean más gruesos o más definidos. Del mismo modo, el countouring, una técnica que no recomiendo usar en público hasta que no se tenga mucha práctica, nos ayuda a definir algunos rasgos y disimular otros, para vernos más guapas o más atractivas frente al espero. Pero, en mi opinión, ni los labios, ni el contorno, ni el “brilli, brilli” que usemos va a marcar la diferencia, lo que realmente nos hará vernos perfectas será un buen, y natural, maquillaje de ojos.
Está claro que si pretendemos ir a una fiesta de noche, una gala o algo similar, el maquillaje va a ser más llamativo, y ya no os cuento cómo será si pretendemos hacernos fotografías, ya que hay que marcar mucho más todos los rasgos tal y como recomiendan los expertos. Del mis modo, si vamos a una fiesta de disfraces, optaremos por el maquillaje que mejor convine con nuestro atuendo, por grotesco o exagerado que sea, pero si lo que queremos es vernos bien, bonitas y con unos ojos cautivadores, creo que hay que buscar el equilibrio entre un buen tratamiento del maquillaje y la naturalidad de los tonos neutros o tierra. Y es que un ojo con sombras azules, lilas o fucsias puede ser precioso para eventos específicos pero, la realidad, es que ir por la calle con ese tipo de maquillaje puede que llame la atención de los demás, pero no expresamente porque nos vean bonitas, sino porque es demasiado exuberante para ciertos ambientes.
Yo soy de las que opina que, como con la ropa, hay que saber maquillarse (o vestirse) en base al contexto en el que nos vamos a mover y, aun así, por mucho maquillaje que utilicemos, creo que cuanto menos se note que lo llevamos mucho mejor nos veremos. Puede parecer una contradicción pero, en realidad, no lo es tanto.
Acentuar aquello que nos gusta y disimular lo que no es algo que hacemos todas, y dentro de poco serán muchos los hombres que también lo hagan, pero aunque acentuemos debemos guardar un equilibrio y una elegancia porque pasarse con el maquillaje puede ser realmente contraproducente. Y por maquillaje englobo a todo el conjunto, desde la base hasta la sombra de ojos pasando por el pintalabios o el eyeliner.
Conocí una vez a una chica muy simpática que aparentaba una cosa totalmente distinta a la que realmente era. Se llamaba Cristina, y se dedicaba a la seguridad. Siempre iba maquillada, en mi opinión y sin que esa opinión sea ley, con muy mal gusto, de ahí que muchos de los que la conocíamos por primera vez nos pensásemos que era una chica con poca cultura y tipo “choni”. Sé que esa palabra es muy despectiva e injusta pero no encuentro nada mejor que defina aquella sensación que tuve al conocerla. Posteriormente, en cuanto intercambias dos conversaciones con ella, te das cuenta de que no es así para nada, pero desgraciadamente era la imagen que daba aunque, hablar así, es muy pretencioso, ya que tal vez ella estaba muy a gusto con esa imagen y no quería cambiarla, mucho menos porque yo tenga esa opinión, no obstante me viene muy bien su ejemplo para este post.
¿Y qué tipo de maquillaje llevaba para que yo pensara así de ella? Pues, aunque no se maquillase nada más y fuera al trabajo con la cara lavada, siempre llevaba una raya de ojo negra como el tizón y gruesa que acababa en punta elevada y los labios perfilados en un tono marrón rojizo. ¿Entendéis lo que quiero decir? Nada de maquillaje, nada de sombra de ojos, nada de colorete y sin embargo una raya de ojos que no se ve ni en las películas del Antiguo Egipto y los labios siempre perfilados, como si llevase tatuado el contorno de los mismos aunque no fuera así. Y habrá quien la viera preciosa, ella misma se vería genial, pero considero que no es un buen maquillaje y mucho menos para llevar a diario pues la imagen que proyectaba no era, para anda, la deseada.
Hoy os traigo algunos consejos para maquillar los ojos y obtener un resultado perfecto para cualquier día y cualquier evento.
- Si no tienes ni idea de maquillaje lo mejor que puedes hacer es ir a algún curso que te ayude a sacarte partido. Yo os recomiendo Escuela de Maquillaje CR.
- Pon una buena base del mismo tono que tu piel para tapar pequeñas imperfecciones.
- Si ya tienes algo de idea, empieza siempre de arriba hacia abajo. Es decir, por las cejas.
- Dibuja tu ceja suavemente y oscurécela ligeramente, no demasiado. Es mejor que te quedes costa a que te pases así que ante la duda frena en seco.
- Aplica una sombra suave, casi del mismo tono que tu piel, para matizar todo el párpado y luego aplica una sombra más clara en la parte inferior del mismo.
- A continuación, aplica una sombra de ojos más oscura, pero de los mismos tonos utilizados anteriormente, para marcar la curvatura del ojo. Hazlo difuminadamente, para que parezca más natural.
- Añade ahora unos toques de negro, o un marrón muy oscuro, para marcar el final del ojo en forma de V horizontal. No pongas demasiado, solo lo necesario para oscurecer un poco esa zona.
- Aplica eyeliner, o lápiz de ojos, para hacer una raya fina y elegante en la parte superior del párpado. No apliques en la inferior, suele correrse al cabo de pocas horas, y más aún en verano.
- Ponte unas buenas pestañas. Si ya las tienes bastará con aplicar una buena máscara pero la mayoría de nosotras necesitamos algo de ayuda. Os recomiendo este tratamiento de extensiones de pestañas en Guinardó, si sois de Barcelona. Buscad siempre a un profesional que ponga pestañas de una en una, quedan mucho más naturales que las de quita y pon. Merecen la pena.
- Para terminar, da un toque de luminosidad en tu lagrimal y en la parte más superior de tu párpado, justo debajo de la pestaña.
- Mira el resultado.
Perfecta ¿verdad? Algo así te valdrá tanto para el día a día como para una noche de fiesta.