Estás todo el año trabajando, pensando en cómo, dónde y cuándo disfrutar de las ansiadas vacaciones, y cuando al final llegan… ¡zas!, de repente te das cuenta que no te has preparado, que no te has cuidado, que en el bañador del año pasado salen a relucir los michelines que has ido acumulando a lo largo de todo el año, vas a ponerte los pantalones cortos y…, ¡sorpresa!, no entras en ellos. Este año tengo previsto pasar unos días de vacaciones en la isla de Mallorca, con su sol, sus playas, y para que no vuelva a ocurrir la misma historia de siempre, contraté unas sesiones de cavitación, en la clínica de medicina estética Rosa Bonal, en las que se reduce la grasa localizada a través de ultrasonidos de baja frecuencia aplicados sobre la piel, ayudando de este modo a la modelación del cuerpo, reduciendo el contorno corporal y el grosor de la grasa, con resultados visibles desde la primera sesión; y con este método no se necesita ninguna incisión ni anestesia.
Mallorca es una isla eminentemente turística, su economía se basa en este sector que año tras año va en crecimiento. Prueba de ello es que en el año 2016 consiguió un batir su propio récord de ocupación, si bien el dato más importante para este colectivo es que se va produciendo una desestacionalización, es decir, que sus visitantes no solo acaparan la temporada veraniega, sino que cada vez más se van abriendo a los restantes meses del año. Y es que esta isla no solo cuenta con un buen clima y unas estupendas playas, sino que además nos ofrece infinidad de actividades relacionadas con el mar, como pueden ser vela, el piragüismo, el buceo, el submarinismo…, además de contar con más de cuarenta puertos deportivos repartidos por todo el litoral de la isla, algunos tan lujosos como Port Portals, donde amarran los más imponentes yates y donde se da cita los personajes más famosos que recalan en la isla.
Mallorca también es verde, tiene espacios naturales dignos de contemplar, como la Sierra de Tramontana, que es el mayor parque natural de la isla declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2011, un lugar ideal para practicar actividades como senderismo, escalada, rappel, barranquismo, rutas de bicicleta…, además de poder observar su importante flora y su fauna. Uno de los pocos accesos al mar de la Sierra de Tramontana se halla en una cala denominada Sa Calobra, constituida por la desembocadura del Torrente Pareis y rodeada de imponentes acantilados de más de 200 metros de altura, lo que la convierte en uno de los lugares más impresionantes de la isla. La playa está formada por cantos rodados y no dispone de servicios ya que es totalmente virgen.
La parte del interior
Mallorca también es importante por sus lagos subterráneos y sus cuevas. En la famosa Cueva del Drach, con multitud de estalactitas y estalagmitas, de la que se tienen noticias desde la Edad Media siendo mencionada por el escritor Julio Verne, se halla el lago Martel, considerado como uno de los mayores lagos subterráneos del mundo. La cueva de Artá, que tiene como singularidad que se encuentra en el interior de un acantilado ó la cueva del Hams porque en su lago interior existen unos pequeños crustáceos prehistóricos,
En esta tierra en la que el músico Chopin vivió un invierno en el monasterio de la Cartuja de Valldemossa con su amante, el viajero puede encontrar y disfrutar además de un turismo de naturaleza como el que en esta breve reseña exponemos, del ya clásico turismo de sol y playa, y de una cultura, una gastronomía, una artesanía, unos monumentos y arquitectura en los que nos centraremos en otro momento.