La semana pasada estuve organizando con una amiga una especie de escapada romántica que quiere hacer a Barcelona. Es una sorpresa para su novio que es un hincha del barça muy forofo y que siempre se está quejando de que nunca ha visto el Camp Nou, así que es la sorpresa perfecta porque además hemos conseguido entradas para ver jugar a su equipo favorito en directo. Va a alucinar.
El caso es que ayudarla con la organización de la escapada me ha demostrado que podemos hacer cosas verdaderamente increíbles con poco dinero siempre que sepamos manejarnos con Internet y sepamos dónde buscar.
Queríamos encontrar un hotel bueno, de estos que dejan huella, porque para hacer escapadas baratas hay muchos días pero cuando quieres sorprender a alguien tienes que currártelo de verdad. Pero claro, tampoco queríamos que nos saliera la broma por un ojo de la cara porque su presupuesto tampoco es como para tirar cohetes, así que nos pusimos a buscar y mirar y darle vueltas y vueltas a todos los hoteles de Barcelona hasta que encontramos Mercer Barcelona, un hotel que se encuentra en el barrio gótico y que es una auténtica pasada, visitad la web si no me creéis. Pillamos una oferta de fin de semana buenísima de la que me siento realmente orgullosa (por haberla encontrado me refiero) y luego cogimos las entradas para el partido.
Una vez que teníamos eso arreglado comprobamos lo que quedaba de presupuesto y entramos en la web de turismo de Barcelona, barcelonaturisme.com, que está muy bien para buscar actividades y al final reservamos también una ruta por todos los monumentos de Gaudí así que ya tienen el plan completo. Os lo cuento: llegan a Barcelona el viernes por la noche, cena, relax en la habitación y a dormir (o lo que se tercie), el sábado por la mañana, a las 10:00 en punto, inician la ruta Gaudí, para culturizarse un poco y conocer la ciudad, por la tarde, a las 18:30 el partido del Barça, y por la noche una cena romántica, unas copitas en al pub cercano al hotel y a dormir (o lo que se tercie de nuevo) y el domingo por la mañana de vuelta a la realidad para tener la tarde libre en casa y descansar. ¿Es o no es una buena organización del viaje? Si es que soy buena.
De todos modos no es la primera vez que una amiga o algún familiar se pone en contacto conmigo para que le ayude a organizar un viaje porque todos son conocedores de que me encanta hacer escapadas y de que me las monto yo sola con Internet desde casa para ahorrar dinero (de lo contrario no podría viajar ni la mitad de lo que lo hago). A mí no me importa ayudarles, al contrario, me lo paso bien haciéndolo y casi siempre me llevo alguna invitación a cenar o una comida rica que nunca viene mal.