Nuestras pasadas vacaciones decidimos hacerlas en Septiembre y en una de las más grandes islas del Mediterráneo, Sicilia. Planeamos un viaje en el que no nos faltaría de nada, desde playas a deporte y visita a las principales ciudades. Salimos de Barcelona, decidimos empezar por todo lo alto y alojarnos en Boriabcn, situado en el Born una de las zonas más modernas y cosmopolitas de la Ciudad Condal.
Sicilia ofrece una gran variedad, no solo en su paisaje entre montañas y volcanes, también por sus playas vírgenes, templos e iglesias o incluso ciudades árabes. Su tamaño es 7 veces más que la isla de Menorca con lo que para recorrerla no está de más alquilar un coche, nosotras ya habíamos contado con ese gasto desde el principio.
Hay dos formas de llegar a Sicilia, en barco o en avión. En barco se puede llegar desde Mesina, cruzando el estrecho, o desde Nápoles. Nosotras elegimos el avión porque no queríamos perder ni un solo día y, además en Septiembre es más fácil encontrar vuelos a mejor precio, el nuestro lo encontré con Google Flights, para mí el mejor buscador de vuelos baratos.
Nuestra idea era repartirnos entre visitas a las principales ciudades y algo de deporte en plena naturaleza.
Nuestro primer destino en la isla fue Taormina, se encuentra junto a Palermo y es, posiblemente, la ciudad más visitada de toda Sicilia. Ubicada frente al mar, junto a una espectacular terraza en el monte Tauro. El teatro griego más famoso de toda la isla el Teatro Greco. Se trata de una antigua capital bizantina, uno de los lugares predilectos de los españoles durante su estancia en la isla.
También visitamos Catania, si bien, esta ciudad es más sucia y decadente como lo es buena parte del sur de Italia aunque tiene mucha vida, principalmente por ser una ciudad universitaria.
Siracussa, uno de los Destinos más Completos
Uno de los destinos que más me gustó fue Siracussa, es una de las zonas más completas de la isla. Para mí es, sin duda, de lo mejor que hay en Sicilia. La isla de Ortigia destaca por sus iglesias, la Piazza del Duomo, la Fontana de Aretusa y la fachada de la catedral. Junto a Siracussa podemos encontrar un enorme parque arqueológico, donde está el Teatro Greco y un espectacular anfiteatro romano.
Una de las cosas que más disfrutamos en la Isla fue el deporte, y es que son muchas las actividades que se pueden hacer en Sicilia. Si bien, las que más nos apetecían eran las acuáticas y, sobretodo, el buceo. Fue increíble bucear en las islas Eolias o en las Pelagias. También hicimos windsurf, kitesurf y vela aunque para esto tuvimos que irnos a la zona oeste de la isla donde las condiciones eran más propicias para practicar este tipo de deportes.
Tampoco nos faltaron un par de rutas en canoa, hicimos casi la mitad del entorno marino de la isla. Como no todo iba a ser en el agua, para pisar un poco de tierra firme también hicimos rutas de senderismo y algo de ciclismo.