Si decides pasar la Navidad fuera de tu ciudad es aconsejable desenchufar algunos aparatos electrónicos. Debes saber que los electrodomésticos, consolas y ordenadores siguen consumiendo energía aunque no estemos en la vivienda.
Aunque no los estemos utilizando, los dispositivos que se quedan encendido con el piloto rojo también consumen luz y pueden suponer 7,5 euros más al mes. Si quieres reducir el consumo eléctrico desenchufa los electrodomésticos como aires acondicionados, la tele, tostadores, microondas, horno, etc.
“Desenchufar estos aparatos puede significar un ahorro significativo a lo largo de un año. Además de reducir nuestra factura eléctrica, estamos contribuyendo a disminuir la demanda de energía y, por ende, la emisión de CO2”, dice Eduardo Ruiz, especialista en eficiencia energética.
Los aparatos para ver la televisión por cable pueden consumir 45 vatios solo por estar enchufados. Aunque no lo creas el ordenador portátil puede llegar a consumir hasta 9 vatios aunque esté totalmente apagado si sigue conectado a la luz. Sin embargo, si está en modo «sleep» esta cantidad aumenta hasta los 15,7 vatios.
El microondas hasta 3,8 vatios estando totalmente apagado, pero si se deja la puerta abierta aumenta hasta los 25. La nevera es uno de los electrodomésticos que más consume, ya que un frigorífico combi enchufado puede gastar de 3,5 a 7 euros más.
Si quieres desenchufar la nevera debes vaciarla para evitar la proliferación de bacterias y malos olores. También es aconsejable dejarla con las puertas abiertas para evitar la aparición de moho.
Aunque si tienes productos sin consumir puedes optar por regular el termostato para lograr una mayor eficiencia energética. El consumo del termo eléctrico puede suponer entre 7 y 10 euros al mes, así que programa su funcionamiento una hora al día y que el agua llegue a 70 grados o dejarlo programado de manera automática.
Si desconectas el termostato puedes llegar a ahorrar hasta un 25% del consumo durante las vacaciones. Los lavavajillas y las secadoras también se pueden desconectar para ahorrar. Para hacerlo, se deben quedar con las puertas abiertas y con las gomas y el interior secos.
No te olvides de cerrar las llaves del agua y del gas para evitar fugas, aunque en algunos casos se puede desenchufar alguna sección completa del hogar si el cuadro eléctrico está diferenciado.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) informan de que «una familia española promedio consume entre 3.500 y 5.700 kWh anuales. Con un precio medio de electricidad de 0,30 euros/kWh, esto supone un gasto anual de entre 1.000 y 1.700 euros al año».
Y añaden que el consumo siempre dependerá de varios factores a tener en cuenta: «el número de aparatos que se tengan en casa, de cómo sean de antiguos, de cuál sea su eficiencia y de la forma en que se usen».
Si quieres ahorrar en las facturas de electricidad y respetar el planeta, no te pierdas las siguientes recomendaciones:
–Utilizar regletas inteligentes: Permiten cortar la electricidad de varios dispositivos con un solo interruptor.
–Desenchufar los cargadores: Si los dispositivos están cargados, es aconsejable desenchufarlos. El diario La Vanguardia informa que «el cargador de tu teléfono, tu ordenador o de cualquiera de tus aparatos móviles también consume energía aunque no esté cargando nada».
–Programar los electrodomésticos: Para que se apaguen automáticamente utiliza temporizadores.
–Certificación: Compra electrodomésticos con certificación de eficiencia energética.
También puedes reducir el consumo energético si apuestas por las obras de rehabilitación. Los profesionales de Geneo explican que con la rehabilitación puedes limitar la huella de carbono, frenar el cambio climático y contar con un buen aislamiento.
La rehabilitación de edificios ha crecido en la última década, ya que hay 8,5 millones de edificios que necesitan acciones de mejora en criterios de eficiencia energética y sostenibilidad.
Las ventajas de rehabilitación son:
– Aumenta la eficiencia energética con la instalación térmica, la luz natural y el aislamiento.
-Supone un ahorro en la factura de la luz.
-Es más sostenible que la nueva construcción.
-Una vivienda de más de 50 años puede aumentar su valor un 25% con la rehabilitación.
-Es la mejor opción para combatir el cambio climático.
-Con la rehabilitación se conserva el valor histórico y consigue que el edificio tenga una estética muy original y que no pierda su esencia.
-Mejora los accesos a los edificios con la integración de ascensores y rampas. Gracias a estas instalaciones rompe con las barreras arquitectónicas y permite que las personas con movilidad reducida puedan ser autónomos y moverse libremente.
-Garantiza la renovación del edificio, ya que mejora el aspecto exterior e interior.
Si tienes dudas sobre las obras de rehabilitación, lo mejor es que preguntes a los expertos, ya que ellos resolverán todas las cuestiones.