Ahora que se han terminado unas vacaciones, las invernales de Navidad, que cada vez se disfrutan de forma más similar a las de verano, es momento de comenzar a pensar en las próximas. Así es como el ser humano se sobrepone a sus obligaciones, tratando de tener siempre un objetivo a corto o medio plazo en el que se visualice disfrutando del descanso y el confort, o en el que pueda verse a sí mismo con sus metas cumplidas. En Emblituania queremos, como siempre, ofrecerte las mejores opciones para que nada se anteponga entre tú y tu ocio y tiempo libre. ¿Qué os parece Barcelona? La Ciudad Condal es engañosa, en cierto modo. Aunque pueda parecer que viajar a las capitales de provincia, y en concreto a Barcelona y Madrid, puede suponer un gasto elevado, lo cierto es que, si conocemos dónde buscarlos, se pueden encontrar apartamentos en Barcelona centro con grandes prestaciones y alejados de los precios desorbitados que muchas veces tenemos en la cabeza.
Evidentemente, y esto cualquier persona aficionada al viaje lo controla a la perfección, el timing es muy importante a la hora de adquirir y planificar nuestros viajes. Si lo hacemos con tiempo de sobra, además de hacerlo de forma mucho más desahogada, ya que siempre habrá un colchón de días, semanas o incluso meses hasta el día de partida, conseguiremos organizar nuestro viaje de una forma mucho más económica.
Y ojo, que aunque pueda ser una opción, no necesariamente esto implica la necesidad de una compañía de bajo coste o cualquier cosa similar. La oferta de billetes, tanto de avión como de trenes o, un poco menos habitual ya, autobuses hacia Barcelona es casi ilimitada. La capacidad de decidir se puede apoyar en diversidad de necesidades del cliente, tanto en lo relacionado con horas como precios, espacios, etc. Lo mismo ocurre con la oferta de la ciudad barcelonesa en hoteles, apartamentos y casas turísticas. Una ciudad del tamaño y la importancia de Barcelona no puede dejar de garantizar el importante número de turistas que llegan a visitar sus espacios cada año. Sin embargo, como es lógico, a medida que el tiempo avanza y nos acercamos al periodo vacacional, la ocupación va siendo mayor y el rango de decisión se reduce. Es por esto por lo que, desde este blog, siempre aconsejamos planificar con antelación nuestra salida, para evitarnos la incomodidad de tener que modificar nuestros planes porque los lugares que habíamos encontrado estén llenos.
En los últimos tiempos, la Ciudad Condal ha sumado a su oferta de turismo una nueva vertiente. Se trata de la rehabilitación de edificios antiguos, medievales, góticos y de tiempos de antaño, y su acondicionamiento para convertirlos en espacios turísticos, es decir, en hoteles o apartamentos con encanto en Barcelona. La idea es clara: ofrecer al cliente la posibilidad de disfrutar del centro neurálgico de la ciudad de una forma única y exclusiva. El viajante se aloja en el núcleo de la capital catalana y, desde ahí, puede acceder a todas las atracciones turísticas de la ciudad a pie o de forma muy sencilla, sin perder la posibilidad de disfrutar de una estancia en un entorno idílico y exclusivo, casi perteneciente todavía a otras épocas.
Son las nuevas metas del turismo, más en concreto de la actividad hotelera, que ahora también ofrece exclusividad, experiencias distintas, más allá de seguir teniendo como objetivo primordial el confort del viajante que se aloje en sus habitaciones. Son las novedades permanentes de un sector que, pese a las vacas flacas que se viven o han vivido en torno a un país como España, siempre permanece al alza y batiendo nuevos récords de ocupación y movimientos. De esta forma, el turismo mantiene intacto su espíritu esencial, pero también se ajusta poco a poco a las nuevas realidades de esas personas que ya no solo se conforman con hacer el viaje, sino que necesitan hacerlo de una forma determinada, en un momento determinado y con un entorno especial. Está claro que hasta el hecho de viajar ha sufrido modificaciones de un tiempo a esta parte, pero también es patente que Barcelona ha sido una de las ciudades que mejor ha sabido adaptarse a estos cambios.