Las leyendas de Belchite

Seguro que el nombre de Belchite te suena. Bello lugar, es lo que significa la palabra Belchite, que es el nombre del pueblo del que os quiero hablar. Belchite  fue un pueblo de los más prósperos de principios del siglo XX en la provincia de Zaragoza, entre sus bellos muros de estilo mudéjar llegaron a contabilizarse dos conventos y varias iglesias, símbolo de la buena salud económica de la comarca. Sin embargo, un hecho histórico en España provocó que todo diera un giro de 180 grados.

En el pueblo se localizan dos batallas importantes de la historia de España: la batalla de Belchite de 1809, desarrollada durante la Guerra de la Independencia Española, y la batalla de Belchite de 1937, desarrollada durante la Guerra Civil Española. Fue esta última donde nació la leyenda. En el verano de ese año, en plena guerra civil, los republicanos arrasan literalmente el pueblo de Belchite, defendido por los nacionales. Fue entonces cuando Franco decidió reconstruirlo justo al lado, dejando las ruinas del pueblo viejo de Belchite intactas como recuerdo de la contienda.

Los encargados de la construcción del nuevo pueblo fueron principalmente prisioneros republicanos, para los cuales se habilitó un campo de concentración en las cercanías, cuyos restos aún se conservan, y que permaneció abierto desde 1940 hasta 1945, llegando a albergar a 1.000 prisioneros a cargo de la Dirección General de Regiones Devastadas. Los últimos habitantes del Belchite viejo abandonaron sus ruinas en 1964 para reasentarse en el Belchite Nuevo. Las ruinas, sin acondicionar para el turismo, son visitadas por más de 10.000 personas al año.

Voces y lamentos

Belchite viejo ha sido un centro de peregrinación para investigadores de lo paranormal. Existen muchas psicofonías, grabaciones en las que se escuchan los ecos de la guerra. Ruido de aviones, bombas, disparos… lamentos. Y yo que soy una enamorada de la historia y además de lo paranormal, pues decidí hacerme las fotos de mi boda en esas ruinas. No fue fácil, hubo que pedir permiso y acudir días en los que las visitas eran escasas. Además desde hace unos años hay incluso que pagar. Pero gracias al gran trabajo de Lovely Photo, unos profesionales de la fotografía, tengo un reportaje de boda original y que puedo calificar de histórico.

Estas son algunas de las muchas historias que se cuentan sobre Belchite. Para algunos serán verdad, para otros mentira, pero lo que tengo claro es que este pequeño pueblo aragonés forma parte de la historia de España, y por supuesto también de matrimonio. De momento la cosa va muy bien, llevamos 6 años, espero que la cosa no termine como el Belchite viejo, es decir, arrasado. Aunque en esta ocasión las voces que se escucharían serían las mías, para ponerle a caldo a mi marido.

Lo que está claro es que Belchite viejo al estar cerca de Zaragoza, nos hace tener la oportunidad de poder disfrutar de un fin de semana perfecto. Os recomiendo la visita al Monasterio de Piedra, que está a muy pocos kilómetros, o de la propia capital Zaragoza. No te preocupes porque en un fin de semana se pueden ver estos tres lugares, que son muy diferentes y que te aportarán mucho.

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