Cada día tengo más claro que la moda juvenil de hoy en día es aún peor que la que había en mi época y, además, va en picado. Yo no voy a negar que cada generación tiene sus manías, yo misma, sin ir más lejos, era fan de llevar pantalones anchos caídos y camisetas cortas para que se me viera bien el ombligo, pero es que hace unos años las niñas de 14 años llevaban las llamadas faldas-cinturón que duras penas cubrían lo mínimo y ahora no es difícil encontrar a jóvenes con pantalones shorts que parecen más la parte baja de un bikini ancho que otra cosa.
Hace unos meses, cuando empecé a ver que mi sobrina de 13 años se estaba iniciando en este tipo de moda, saltaron mis alarmas y como sé que a su madre no le iba a hacer ningún caso, intenté hablar yo con ella. El resultado de aquella conversación no fue demasiado positivo la verdad, la niña está tan enganchada a programas tipo “Cámbiame” que lleva un lío en la cabeza que no se aclara ni ella. Sinceramente creo que esos programas hacen mucho daño, pero ese es otro tema.
La voy a llevar a Marta San Miguel, una personal shopper que conozco y a la que seguro va a hacer más caso que a su familia porque no tengo ningunas ganas de ver como su estilo va en direcciones “chonis” que no me gustan un pelo. Además he estado echando un ojo a las tendencias actuales y lo que voy a hacer es enseñarle webs como Live 4ever Teen, que es una tienda especializada en moda juvenil, para que vera lo que realmente lleva la gente normal por la calle y no esos modelitos que hacen los de tele 5.
De todos modos he estado leyendo que la tendencia de moda parece encaminarse hacia esos mismos estilos que llevaba yo en los 90, lo cual me da un poco de miedo la verdad.
La moda de los 90
No sé si os habéis fijado pero los pantalones están empezando a llevar la cinturilla cada vez más alta. Atrás quedaron esos años en los que el pantalón se llevaba tan abajo que al sentarte se te veía casi todo el tanga porque ahora el talle alto vuelve a estar de moda. Lo que no entiendo es por qué no pueden buscar un término medio que, en realidad, sería el más adecuado. Pero el caso es que este verano ya veíamos a las chicas con esos shorts de cintura alta que, si la hacen aún más alta, les vendría de corsé.
La moda de los 90 se basaba en la variedad y no en una tendencia específica así que eso me gusta, porque se trata de ir cómodo y a gusto contigo mismo, lo malo es que seguro que ahora seguro que exagerarán ese estilo y empezaremos a ver a jóvenes en chandals y leggins de mal gusto. Y es que yo no sé cómo lo hacen pero cuando vuelve a estar de moda algo que en su momento ya era un horror consiguen hacerlo aún más vomitivo.
También se llevaban mucho los pantalones de campana larguísimos arrastrándolos por el suelo. De hecho, para que un pantalón “molara” tenía que tener los bajos echos polvo, sino no era del todo “cool”. Ahí, recogiendo toda la mierda del suelo. Espero que esto no lo copian ahora porque si no las lavadoras no van a dar abasto.
Y lo mejor de todo, encima del pantalón una minifalda. Yo esto no lo hice jamás, pero se llevaba muchísimo y no entiendo muy bien por qué. A ver, cuando es invierno y te pones falda normalmente intentas ponerte unas buenas medias tupidas debajo para para el frío, hasta ahí todo correcto, pero… ¿un pantalón? Es ridículo pero se hacía, y mucho.
Sea como sea hay cosas que no deberían volver a ser tendencia y los diseñadores deberían saberlo porque, de lo contrario, ya me veo de nuevo a todas las “fashion victim” con el pantalón caído y el tanga al aire.