Pocas ciudades en España –e incluso en Europa– tienen más vida que Barcelona. La Ciudad Condal es una auténtica referencia no solo por sus características geográficas y culturales sino también por el volumen de negocios y grandes empresas que allí se concentran. Hablamos de un centro de negocios de grandes dimensiones y que necesita todo tipo de facilidades para llevarse a cabo.
En una ciudad como la barcelonesa existen esas facilidades. Aunque parezca complicado debido a los problemas de espacio (especialmente en el centro urbano), una empresa podrá encontrar sin excesivos problemas una ubicación en el mismo centro de la ciudad en forma de oficina o despacho. Solo hay que saber dónde acudir para conseguirlo. Y creo que mi experiencia personal es un buen ejemplo para ejemplificarlo.
Hacia finales del año 2015, mi socio Andreu y yo deseábamos constituir una asesoría en Barcelona. Unas veces por precio y otras por situación, no terminábamos de encontrar una ubicación que se adecuara a nuestras demandas. Queríamos alquilar un despacho en el mismo centro de la ciudad para ganar visibilidad, y lo cierto era que alcanzar nuestra pretensión nos estaba resultando más complicado de lo que en un principio habíamos pensado.
Una situación como la que vivíamos estaba teniendo consecuencias. No podíamos abrir la asesoría hasta que, lógicamente, fuéramos capaces de hacernos con un local. Eso nos estaba haciendo perder dinero y éramos plenamente conscientes de que tendríamos que ponerle un remedio si no queríamos ver cómo nuestro negocio comenzaba su vida con mal pie.
Alberto, uno de nuestros antiguos compañeros en la carrera, sabía de los problemas que estábamos teniendo y se ofreció para prestarnos ayuda. Nos dijo que conocía una entidad, BCNDOC, que se dedicaba al alquiler de despachos y oficinas en pleno centro de la ciudad y que nos sería de gran ayuda para escapar de la situación que veníamos viviendo durante las últimas semanas.
No nos lo pensamos dos veces. Visitamos la web, comprobamos el servicio que nos ofrecían y llamamos. Efectivamente, desde BCNDOC nos ayudarían sin ningún problema a encontrar el lugar ideal para la asesoría. Un lugar céntrico y en el que estaríamos en contacto con una gran cantidad de gente cada día. Un lugar que era ideal para la estrategia comercial que teníamos en nuestra mente.
Despachos cómodos y con estilo
No obstante, queríamos acudir personalmente a aquellas instalaciones antes de firmar algún papel. Sobre el terreno se observa mucho mejor si el lugar es idóneo para nuestra actividad y la verdad es que, una vez lo hicimos, quedamos absolutamente convencidos. El despacho que nos habían ofrecido cumplía perfectamente con todos y cada uno de nuestros requisitos: cómodo, céntrico y con estilo.
El dicho despacho estaba cuidado hasta el más mínimo detalle. La comodidad no era la única baza que jugaba BCNDOC para tratar de alquilarnos aquel lugar. El lugar estaba amueblado con piezas nuevas y extraordinariamente dispuestas, disponía de todas las necesidades de agua y luz y tenía incorporado Internet para nuestro uso a través de fibra óptica. Nos agradaba encontrarnos con este tipo de detalles y la verdad es que lo tomábamos como una curiosidad, puesto que esperábamos tener que encargarnos del diseño y de amueblarlo por nuestra cuenta. En ningún otro lugar habían puesto a nuestra disposición tantas facilidades y por ende no podíamos seguir pensándonoslo. Era hora de dar luz verde al alquiler.
Así lo hicimos y no nos equivocamos lo más mínimo. Desde el primer momento en el que comenzamos a ejercer nuestra actividad sentimos las ventajas de trabajar en un sitio como aquel. No teníamos ningún problema técnico con Internet, nos sentíamos como en nuestra casa y, además, los clientes se llevaban una muy buena imagen del negocio. Y eso nos estaba reportando una cantidad de beneficios que nos permitía asegurar, con cierto grado de conocimiento, que dicho negocio contaba con una salud que le permitiría subsistir durante una gran cantidad de años.