¿Sabéis para qué están los amigos? Pues para disfrutar, hacer compañía y ayudarnos siempre que lo necesitemos. Para mí las amistades son esos familiares que podemos seleccionar nosotros, sin que nos vengan impuestos por nacimiento, y por tanto son los más importantes, los que hemos elegido. Ya sé que no todo el mundo tiene el sentimiento de amistad tan arraigado como yo, pero en mi grupo somos una piña y por eso, cuando alguien necesita algo, todos estamos dispuestos.
Una amiga de la infancia (la conozco desde los 4 años) heredó hace cinco o seis meses una casita en un pueblo cerca de Barcelona. Era de su abuela, que en paz descanse, y ahora ella quiere rehabilitarla para sacarle provecho como alojamiento rural. El problema es que las reformas no son baratas y en estos tiempos hay muy poca gente que pueda permitirse invertir una cantidad elevada de dinero y ella no es una de las privilegiadas que sí puede, así que recurrió a nosotros, su grupo de amigos y su familia, y respondimos, como siempre.
Ya lo tenemos todo pensado y creo que va a ser una experiencia increíble. Hemos código todos vacaciones del 1 al 15 de junio y ese es el tiempo del que disponemos para rehabilitar la vivienda. Dormiremos y comeremos allí, así que sólo tenemos que pagar la gasolina de los vehículos y los materiales que necesitemos. Mi amiga dice que lo paga todo ella, incluso la comida, pero no la vamos a dejar. Ella sólo pagará los materiales para la reforma, los gastos del viaje (gasolina, comida, ocio, etc.) los pagaremos con un bote que haremos entre todos. Esa es nuestra sorpresa para ella.
Manos a la obra
Somos cuatro parejas. Ella y su novio, yo y el mío, y dos parejas más. Las chicas nos dedicaremos a pintar paredes, limpiar y hacer un poco de auxiliares de los chicos, no por machismo ni nada de eso, sino porque ninguna de nosotras tiene idea de fontanería o electricidad. Ellos se dedicarán a la electricidad y la reforma del baño. La cocina no se cambia, es de estilo rústico y así seguirá aprovechando que está muy de moda.
La idea es pintar toda la casa de blanco menos una pared del salón que hemos encargado a Mi Pintor porque nos van a hacer un mural chulísimo, y los exteriores de la casa también los pintarán ellos con la ayuda de Traltur, especialistas en trabajos en altura, más que nada porque yo no me veo colgada de ninguna parte para pintar el piso superior de la fachada de la vivienda. Eso es mejor dejárselo a los profesionales, no vaya a ser que tengamos un accidente y salga demasiado cara la reforma.
Cambiaremos los muebles del salón y de los dormitorios, todos de Ikea, y yo seré la montadora oficial. Se me da bastante bien eso de montar muebles del Ikea así que será mi tarea en cuanto lleguen a la casa (mientras tanto estaré pintando con las chicas). La idea es pasar 15 días de trabajos mañaneros, de 8:00 a 14:00, comer, y pasar la tarde descansando y visitando algunos lugares cercanos. En teoría, y según nuestros cálculos, nos tiene que dar tiempo a todo para que en Julio ya puedan alquilar la casita por semanas a amantes del turismo rural.
Esperamos conseguirlo porque necesitan el dinero de esos alquileres cuanto antes, así que vamos a ir con las pilas bien cargadas… para eso están los amigos ¿no?