Lo vintage está de moda. Será por nostalgia, porque cualquier tiempo pasado nos parece mejor, porque nos gusta lo artesanal, o porque es muy bonita, la moda vintage llega pisando fuerte y parece que por mucho tiempo. ¿Quién nos iba a decir en plena década de los 80 que toda esa moda llena de extravagancias volvería?, ¿Quién pensaría que lo hippie regresaría?, ¿Y qué me decís de los 60 o de los 50?
Si hay algo que caracteriza al nuevo siglo es el eclecticismo y la fusión de estilos, ¿será que ya no queda nada por hacer?
Y es que esta recuperación y revalorización de lo viejo afecta a todos los niveles, ámbitos y sectores, desde los automóviles, hasta la ropa, pasando por la decoración del hogar. Y aquí es donde quería llegar yo. Estoy remodelando mi casa al más puro estilo años 60, tendrías que verla, parece que ha salido del siglo pasado. Y ni que decir tiene que es admirada por toda la urbanización.
Actualmente se pueden encontrar millones de ideas en cuanto a decoración vintage, de cualquier época pasada: teléfonos de rueda, sillones balón, vinilos, bicis antiguas, baúles, arcones, relojes de pared, pero si hay algo que yo quería recuperar a toda costa, un detalle muy típico del pasado, eran esos preciosos azulejos tan comunes en todas las casas de antes. Ahora todo tiende al minimalismo, a la sobriedad y a la neutralidad. Yo quería unos bonitos azulejos con detalles vintage para mi cocina, el cuarto de baño y la terraza, y no veas que bien quedan en la terraza… ¿Quieres saber dónde los he conseguido? Pues en Cerámica a Mano Alzada, que desde el baúl de los recuerdos, nos ofrece toda una línea de cerámica vintage, tanto de interior como de exterior, totalmente artesanal y de diseño único. El creador y promotor de este proyecto es Miguel Bartolomé, ingeniero técnico en diseño industrial y apasionado, tanto de la cerámica como de la arquitectura, un friki reconocido del diseño que ha sabido aprender de las colaboraciones con empresas empresas, arquitectos, interioristas y diseñadores en el desarrollo de productos cerámicos específicos y convertir así ideas cerámicas en realidades. Y tanto aprendió que se convirtió en profe universitario, nada más y nada menos que sustituyendo a su antiguo profesor de diseño cerámico que acababa de jubilarse, y fue ahí, junto a sus alumnos y alumnas donde lo vio claro. Todo un futuro se abría ante sus ojos. Había nacido una idea y ya era hora de mostrársela al mundo.
¿Por qué lo vintage está de moda?
Con tantos admiradores como detractores, lo vintage ha llegado para quedarse, y a día de hoy son ya muchos y muchas los que se han convertido en abanderados de este movimiento que recupera lo viejo para transformarlo en novedad. La ropa, el calzado, los complementos, las motos, los coches, las bicis, los peinados, y ahora también la moda de hogar. ¿Qué es lo que tiene el pasado que nos atrapa tanto?
En primer lugar viendo el mundo donde nos ha tocado vivir no es de extrañar que todos y todas deseemos haber nacido en otra época. La deshumanización, la pérdida de valores y la falta de rumbo, hacen que tiremos de eras pasadas para saber quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos. Y es que con tanta tecnología se nos ha olvidado que somos seres humanos, animales racionales y sintientes, con un interés por encima de todo: la supervivencia pacífica. Puede que en el pasado lleguemos a vislumbrar ese rayito de esperanza que siempre estamos buscando.
Hasta las bloggers e instagramers lucen las prendas más actuales inspiradas en la moda del pasado, prendas llenas de encanto y personalidad, y con mucha clase.
Los pantalones de campana, las plataformas, las flores, los flecos, los vestidos largos, los minishorts, los tops, las camisolas… están que lo petan a día de hoy, y eso por no hablar de los vestidos de pin up, los pañuelos o la estética de la gran Audrey Hepburn, y es que nadie como ella ha sabido lucir unas gafas de sol, todo un sello de identidad…
Y tú, ¿qué opinas del regreso al pasado?