El tratamiento de ortodoncia utiliza diferentes dispositivos para corregir anomalías de los dientes y los huesos maxilares. En la actualidad podemos encontrar brackets que son más pequeños y con menor cantidad de metal. Los brackets fijos se colocan en la parte exterior de las piezas y requieren una higiene muy minuciosa para evitar que aparezcan caries, mal aliento y gingivitis. Existen varias técnicas de colocación de brackets, pero muchos especialistas optan por la técnica de cementado indirecto.
Este método es cómodo y se caracteriza por utilizar unos moldes sobre los que se colocan los aparatos. La ortodoncia es un tratamiento dental que corrige las rotaciones dentarias, apiñamientos, dientes torcidos, mordida abierta, malposiciones, mordida cruzada o sobremordida. Además, los brackets metálicos son más económicos y resistentes que la ortodoncia invisible. Este tratamiento de ortodoncia evita el desgaste dental a largo plazo, mejora la autoestima y reduce la posibilidad de padecer enfermedades periodontales.
Los profesionales de Dental Sant Jordi, especialistas en implantes dentales y ortodoncia, nos explican que necesitan una ortodoncia todos aquellos que presenten maloclusión de los dientes y las causas que pueden alterar
el desarrollo dental causando maloclusiones o problemas de mordida son:
-La genética.
-Una enfermedad dental.
-Chuparse el dedo durante un período de tiempo prolongado.
-Uso de chupete a partir de los 2 años.
– Los golpes en el rostro.
-Pérdida temprana de los dientes de leche o los permanentes.
Esta afección puede impedir una masticación adecuada, ocasionar pérdida de dientes, problemas de encías o desgaste del esmalte. La desalineación de la mordida se clasifica en:
–Tipo I: Los maxilares están correctamente relacionados, pero las piezas dentarias están adelantadas con respecto al hueso del que nacen. El paciente puede presentar apiñamiento de los dientes o no.
–Tipo II: El maxilar superior está desplazado hacia delante, con respecto a su base ósea.
–Tipo III: La mandíbula ha superado en crecimiento al maxilar de arriba y provoca una mordida cruzada.
Se recomienda visitar al ortodoncista a los 6 años de edad para que el especialista revise a esa edad cómo se produce el cambio de dientes y la oclusión de los incisivos. El Consejo General de Dentistas informa que «la gran mayoría de las enfermedades bucodentales se pueden prevenir, evitando así su aparición. De esta forma, se mejora notablemente la calidad de vida, pues surgen menos molestias en la cavidad oral y aumenta la autoestima».
Los brackets metálicos son los aparatos dentales más populares y han sido, durante muchos años, el sistema de ortodoncia más utilizado por los niños y adolescentes. Pero en la actualidad muchos adultos optan por este tratamiento para mejorar la salud oral. Se recomienda colocar una tira de cera sobre los brackets para amortiguar el roce y utilizar un protector bucal para proteger los aparatos durante las actividades deportivas. También es importante usar hilo dental y cepillos interdentales para eliminar los restos de comida que se quedan atrapados entre los brackets.
¿En qué casos no se puede poner una ortodoncia?
Es fundamental que un ortodoncista realice una evaluación completa de la salud oral de cada paciente para garantizar los mejores resultados y comprobar que los dientes estén en buenas condiciones de salud. Este especialista puede determinar cuándo se puede poner una ortodoncia para evitar algunos riesgos. Cuando no se puede poner una ortodoncia existen algunos riesgos asociados que es importante tener en cuenta. Estos riesgos pueden variar dependiendo del tipo de tratamiento ortodóncico y la situación dental de cada paciente.
Los expertos explican que algunos pacientes no pueden recurrir a la ortodoncia, por lo que es aconsejable evitar por completo la colocación de este tratamiento. Estas son algunas circunstancias en las que puede no ser recomendable poner una ortodoncia:
–Problemas periodontales graves: Si el paciente sufre de algún tipo de enfermedad periodontal avanzada, es importante tratar primero esta patología. La inflamación de las encías y la pérdida de soporte óseo pueden afectar el resultado del tratamiento de ortodoncia.
–Dientes con caries extensas: En aquellos casos en los que hay dientes con caries, es aconsejable realizar el tratamiento dental necesario antes de colocar los brackets metálicos.
–Problemas de salud bucal no resueltos: El paciente tampoco puede recurrir a la ortodoncia si tiene otros problemas de salud bucal, como infecciones o lesiones orales, ya que el especialista debe tratarlos primero antes de iniciar la ortodoncia.
–Trastornos sistémicos graves no controlados: Las enfermedades cardíacas graves o los trastornos de coagulación sanguínea no controlados, pueden influir en la posibilidad de realizar el tratamiento de ortodoncia.
–Hábitos bucales perjudiciales: Si el paciente quiere recurrir a la ortodoncia, debe controlar algunos hábitos, como chuparse el dedo o morderse las uñas, ya que pueden afectar negativamente el resultado del tratamiento de ortodoncia.