¿Sabíais que la salud bucodental puede afectar directamente a tu corazón? Pues sí, la periodontitis es un factor de riesgo cardiovascular y el uso continuado de determinadas medicaciones para combatir problemas crónicos de corazón pueden tener consecuencias en tus encías. Es la pescadilla que se muerde la cola y en España las estadísticas demuestran que no estamos muy puestos en salud bucodental así que más nos vale aplicarnos el cuento lo más rápido posible.
“La enfermedad periodontal y la enfermedad cardiovascular comparten factores de riesgo tan importantes como la diabetes y el tabaco. Sólo por esta razón existe y una asociación entre ambas patologías” asegura el cardiólogo Juan José Gómez Doblas y añade que además “existe una relación más intensa.”, lo que traducido a un idioma menos técnico significa que una persona con enfermedad en las encías es más propensa a padecer una enfermedad cardiovascular.
Obviamente lo mejor que podemos hacer es prevenir antes que curar y para ello lo primordial son las revisiones dentales. Debemos hacérnoslas aunque no sintamos ninguna molestia porque podemos tener un problema subyacente que aún no haya dado la cara. La Clínica CareDent en Albacete y la Clínica Dental Ábalo en Cádiz aconsejan revisiones anuales, siendo preferibles cada 6 meses si es posible. De hecho, acudir dos veces al año al dentista reduce en un 86% el riesgo de desarrollar otras enfermedades como, por ejemplo, la neumonía.
Algunos consejos
Pero aún podemos hacer mucho más por nuestra dentadura:
- No te olvides de que los dientes tienen dos caras, la que vemos cuando sonreímos y la cara interna que da a nuestro paladar. Cepilla los dientes por sus dos caras para evitar caries en las zonas que no vemos al mirarnos al espejo.
- Tres cepillados al día. Al levantarnos, tras la comida de medio día, y antes de irnos a dormir. Es importante que nos cepillemos los dientes tras las comidas más importantes del día (desayuno, comida y cena) porque después de comer se potencia la producción de bacterias en nuestra boca.
- Si no puedes cepillarte los dientes tras una comida, busca chicle o toma una manzana de postre. Cuando mascamos chicle, sin azúcar por supuesto, producimos saliva, lo que contribuye a combatir las bacterias que quedan en la boca de cada comida. Con las manzanas ocurre algo parecido pero, además de hacernos salivar, ayudan a empujar los restos de comida que hayan podido quedarnos entre los dientes.
- Enjuague bucal. No lo olvides nunca, es muy efectivo y refrescante porque llega a aquellos puntos entre tus dientes que son inaccesibles para tu cepillo.
- El hilo dental. Úsalo, no está de adorno, es la mejor manera de eliminar los restos de comida que pueden quedar entre los dientes.
- Ojo con la dieta, no es sólo importante para tu look. Una dieta sana y equilibrada con poca ingesta de azúcares es sinónimo de una boca sana.
Y además ten en cuenta una cosa muy importante. Si tienes hijos has de inculcarle estos hábitos de higiene desde la más tierna infancia. No esperes a que tenga 5 años para empezar a enseñarle a usar un cepillo de dientes porque desde el momento en el que puedan sostener el cepillo puedes empezar a enseñarles.