Ya tengo los billetes de avión. Casi 200 euros de ida y vuelta, 250 euros más de alojamiento y lo que gaste en dietas, pero merece la pena. Los días 21 y 22 de noviembre tendrá lugar en Amsterdam (Holanda) la Octava Edición de la World Bulk Wine Exhibition, una feria mundial del vino donde se darán cita 220 expositores de todo el mundo y, ¡Atención! Porque 50 de ellos son de Castilla-La Mancha.
Podríamos decir que soy una persona cambiante, sobre todo en gustos. Hace cuestión de dos o tres años casi vomitaba si me obligaban a beber vino (a no ser que fuera dulce) y ahora soy toda una experta, una coleccionista y una bebedora selecta. Una las páginas que más visito en internet es esta de tapones para vino porque en cuanto veo que hay un nuevo modelo lo adquiero inmediatamente. En dos años mi colección de tapones ha pasado el umbral de lo razonable pues cuento con más de 100 modelos diferentes y por ahora no pienso deshacerme de ninguno.
Nunca antes había ido al World Bulk Wine Exhibition pero he oído hablar de ese evento es muchísimos círculos y estaba deseando poder empacar mi maleta e irme para allá. Sólo dura dos días y no sólo es famoso por el número de participantes sino porque se realizan multitud de operaciones de compra y venta de vino de calidad. Al final, la feria se convierte en una especie de central de negocios donde firmas contratos está más que a la orden del día.
Seré la 6001
Este año se espera superar la cifra de más de 6.000 visitantes, y yo digo que como nadie se espera que vaya yo pues probablemente seré la 6.001, aunque yo no voy a firmar nada, ni siquiera voy a comprar tapones, voy a degustar los mejores vinos del mundo.
Pero lo más interesante no es que se den cita miles de empresarios del vino, sino que España está a la cabeza del evento como marca de calidad y, año tras año, el World Bulk Wine Exhibition sea convertido en una ocasión única para dar a conocer al mundo la calidad, la variedad y la competitividad de un producto tan importante para Castilla-La Mancha como es el vino y la posibilidad de abrir nuevos mercados. Hay que tener en cuenta que el 81% del vino producido en la región de El Quijote es a granel, por lo que darle salida es fundamental para nuestra economía.
Más de 20 países estarán representados en el evento y ya está lleno, al 100%, así que si alguien se lo está pensando aún puede ir olvidándose de montar un stand, pero yo sí estaré, en calidad de visitante pero estaré. Donde no podré estar es en el único concurso internacional de vino a granel que se celebrará un día antes del inicio de la feria con 22 catadores de 16 nacionalidades diferentes porque mi avión llega el mismo día en el que se abren las puertas del evento, pero ese es sólo un mal menor.
Ahora mismo uno de mis vinos favoritos es Marina Espumante, de Bocopa, un vino espumoso de uvas aromáticas y muy fresco que contiene una burbuja pequeña, ligera y rápida con sólo un 7% de graduación alcohólica. Magnifico. ¿Y vosotros? ¿Tenéis un vino favorito?