Una boca perfecta es la puerta hacia un futuro mejor. Pero no siempre puede ser así. Por circunstancias, perdemos piezas dentales que nos impiden poder sonreír con tranquilidad. Si alguna vez perdemos una pieza dental, el objetivo es reponerla lo más pronto posible para evitar un posible desgaste del hueso y tener que someterse a una posterior regeneración ósea. Es la visita obligada que tenemos que hacer al dentista. Un pequeño retraso en la visita puede ser suficiente para no poder someternos nunca a un tratamiento de implantes dentales.
Afortunadamente en los últimos años, las técnicas de regeneración ósea que se aplican en las clínicas dentales han permitido resultados más rápidos, más seguros y eficaces. Uno de ellos es del tratamiento de barreras oclusivas. “Este dispositivo se coloca en la zona a regenerar, y dado que es inerte, no genera rechazo, al tiempo que consolida la zona y acelera la regeneración de tejido óseo”, nos explican desde Clínica Marto Vellón en Aranjuez y Villacañas. Es un sistema óptimo cuando la pérdida ósea es tan severa que no es posible una rehabilitación tradicional a través de los implantes dentales.
Tipos de modelos de barreras
Ahora vamos a hablar de los diferentes modelos de barreras que puedes encontrar en la clínica dental. Todo va en función del número de piezas dentales que se hayan visto afectadas por la pérdida ósea. De ahí que sea muy importante acudir en cuanto veas problemas. Muchas personas esperan y lo van dejando y casi ya no hay solución. Es habitual que cuando el paciente decide ponerse el implante, ya es demasiado tarde y no queda suficiente hueso. Es entonces cuando las técnicas de regeneración ósea con barreras oclusivas salen en ayuda.
- Barrera oclusiva para arcada completa. En este caso se diseña para cubrir las necesidades específicas de cada paciente y, además, posibilita el crecimiento de hueso cuando hay un espacio de más de 7 piezas dentales.
- Barrera oclusiva para media arcada. Este modelo se trata de un tratamiento verdaderamente útil en pacientes que poseen un espacio de entre 4 y 6 dientes.
- Barrera oclusiva de dos a tres piezas: este tipo de barrera oclusiva está destinada a la regeneración ósea cuando el espacio “vacío” está entre 2 y 3 dientes.
- Barrera oclusiva una sola pieza. Por último, cuando solo se ha perdido un único diente, es posible someterse a una barrera oclusiva específica para mejorar el crecimiento óseo en esa área.
Beneficios
El objetivo es que el paciente se sienta tranquilo y seguro, y que pueda beneficiarse de todas las características que forman parte de un tratamiento con barreras oclusivas para la regeneración ósea.
Seguridad: El tratamiento de barreras oclusivas es perfecta para la regeneración ósea de manera natural. Al tratarse de un dispositivo de titanio médico, el cuerpo no lo rechaza ni responde de manera extraña, y el riesgo de infecciones se reduce de forma espectacular. Por este motivo se trata de un tratamiento más seguro.
Medida perfecta: El tratamiento de barreras oclusivas está diseñado para cubrir las necesidades de cada paciente de manera personalizada a través de la tecnología CAD/CAM. Este tipo de tecnología es el que permite que el diseño de piezas dentales en tres dimensiones a través de un ordenador. Hablamos de unos “moldes digitales”, que posteriormente se envían a fabricación, tras lo cual se colocan en la boca del paciente. No habrá problemas porque irá a la medida. Con esto se logra realizar un trabajo más preciso, ágil y rápido. Esta es la gran diferencia de los métodos tradicionales en que se tomaban medidas y las piezas se fabricaban de forma artesana.
Rapidez: Estas barreras oclusivas son perfectas para tener resultados exitosos de manera rápida. Vas a notar el resultado entre 5 y 7 meses, frente a la osteointegración con un tratamiento tradicional, que se puede alargar incluso hasta los 2 años. La diferencia de tiempo es tremenda. Esta rapidez juega a favor del paciente. Y es que al tener menor tiempo de recuperación significa menores posibilidades y riesgos de infección.
Acabas de comprobar que por suerte ya no es necesario someterse a largos tratamientos que conllevan riesgos para restaurar los efectos de una pieza perdida. Ahora es mucho más fácil. Por eso, si sufres de pérdida de hueso, ahora ya tienes el tratamiento que necesitas para recuperar toda la estructura de soporte y poder ponerte los implantes que devuelvan a tu rostro la sonrisa que nunca debió desaparecer. Está comprobado que con una sonrisa de 10, la vida es mucho más fácil.