Viajes dogfriendly y antidogs

Cada vez son más las agencias que organizan viajes dogfriendly para aquellos dueños de mascotas que se niegan a dejar a su perro en casa mientras ellos disfrutan de un bonito y relajante viaje. Lógicamente aún hay muchísimos hándicaps al respecto pero es muy positivo que se siga avanzando en este tema, al igual que me parece interesante que siga habiendo hoteles donde se prohíba la entrada de animales para salvaguardar el deseo de aquellos que desean alojarse en establecimientos sin animales. Gustos para todos ¿o no?

Hay extremistas en ambos lados que comparan ir de vacaciones con su perro a ir de vacaciones con un niño o un bebé, y luego hay extremistas que aseguran que tener un perro durmiendo en la habitación de al lado es antihigiénico. A mí los extremos nunca me han gustado, es más, soy de esas personas que aúnan posturas y prefiere que haya de todo, para todos.

Yo misma tengo un perro, precioso, al que adoro, y siempre que puedo lo llevo conmigo porque soy de la opinión de que nadie tiene que cargar con mi responsabilidad, una que yo adquirí hace unos años cuando adopté a mi pequeño amigo peludo y, por tanto, intento evitar tener que pedir favores a familiares y amigos para que cuiden de él si tengo que salir de viaje y no puede venir conmigo. A lo sumo, lo que hago, es buscar con hotel para él con el fin de que viva como un Rey mientras yo no esté en casa. Normalmente lo dejo en estas residencias caninas en Madrid porque suelo coger casi todos los vuelos desde la capital y Carpe Diem es una de las mejores a nivel nacional.

Uno de mis retiros favoritos es Cortijo Bablou y voy menos de lo que me gustaría por falta de tiempo.  Allí no permiten animales, y me parece normal, porque es un ambiente donde el ladrido de un perro parece la llegada del apocalipsis mundial. Y algunos pensarán que, si tanto me gustan los animales ¿cómo puedo estar a favor de que no les dejen entrar en todas partes y viajar con nosotros? Pues porque hay, perros y perros, y dueños y dueños.

Culpables y no culpables

La culpa de que un caniche no deje de ladrar como un loco molestando a los vecinos ¿de quién es? ¿Y quién tiene la culpa de que haya cagadas de perros enormes, o pequeños me da igual, en medio de la calzada? ¿es de los perros? Lógicamente no, es de sus dueños, y mientras que el 100% de los propietarios de animales no sean conscientes de las responsabilidades que adquieren cuando adoptan a un perro me parece lógico que haya las normas que hay en España.

Si vas a Alemania no verás una sola caca de perro en la calle así que me parece normal que dejen entrar a los animales en restaurantes, hoteles, centros comerciales y tiendas a pie de calle, simplemente porque los dueños de los perros tienen  suficiente raciocinio como para educarlos y como para responsabilizarse de lo que hacen. Aquí, en España, cada dos pasos hay una caca diferente así que ¿cómo van a dejar a los animales entrar en ciertos lugares? Pero repito que la culpa no es suya.

Mi perno no ladra, y no es porque le hayamos cortado las cuerdas vocales (menuda barbaridad) sino porque está educado. ¿Sabéis cuando se le oye al animalito? Cuando juega, ahí sí le dejamos ladrad a veces, porque está jugando. Justo en el piso de abajo viven dos perros, que no dejan de ladrar en todo el día y los dueños se excusan en que es de día y no pasa nada. ¿Os imagináis tener los ladridos de dos perros constantemente metidos en vuestra cabeza a las 9 de la mañana, las 12 del mediodía, las 4 de la tarde y las 8 también? Es horrible, pero como no son las doce de la noche, no pasa nada ¿verdad? Irresponsables.

Por eso apoyo los hoteles y viajes dogfriendly tanto como apoyo los viajes y hoteles donde no se permiten animales, porque ha de haber de todo, porque es lo justo, y porque los extremismos nunca fueron buenos.

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