Formentera en sus 69 km de litoral, la isla ofrece playas y pueblos para todos los gustos. Muchos turistas quieren descubrir sus playas y pueblos. Esta isla pitusa tiene 20 km de largo y sólo dos km de ancho, es un territorio casi virgen y cuenta con playas de arena blanca y aguas turquesas de una belleza extraordinaria. «Los griegos la llamaron Ophiusa, los romanos Frumentaria, o isla del trigo, dado que era de las pocas cosas que se podía cultivar en sus tierras áridas. Más tarde la llamaron la isla de las mujeres, porque los hombres de allí se vieron obligados a abandonar la isla en busca de un salario y pan que llevar a casa», informa el diario El Español.
Los profesionales de Formentera.rent explican que si te quieres desplazar por la isla opta por el alquiler de coches y motos, porque también merecen una visita los pueblos de Formentera que son los siguientes:
San Francesc
San Francesc Xavier es la capital de Formentera y está en el interior de la isla. En este pueblo puedes contemplar en el Museo Etnográfico, la iglesia-fortaleza del S.XVIII en la Plaza de la Constitución, los molinos de Sa Miranda del S.XIX, la Capella del SXIII de Sa Tanca Vella o el Fossar Vell, un cementerio restaurado. ¡Te encantará sus casitas blancas, los campos de cultivo y las higueras!
La Savina
A Formentera se llega en ferry desde Ibiza durante todo el año y desde Denia entre los meses de abril y octubre. La Savina es la puerta de entrada de la isla. En este pueblo encontrarás un nuevo puerto deportivo, pero también puedes ver su antiguo puerto pesquero.
También es un sitio idóneo para ir de compras, ya que cuenta con muchos mercadillos de ropa. En este pueblo no te aburres, tiene numerosos ferrys, hoteles, bares, restaurantes y apartamentos con vistas al mar.
Sant Ferrán
Sant Ferran es una ciudad bohemia porque en los años 70 los hippies y bohemios apostaron por esta isla. Sus mercados artesanales tienen ese espíritu bohemio. Jimi Hendrix también opto por Formentera en busca de paz y amor.
No te pierdas al este los acantilados de piedra y al sur los embarcaderos de Cala en Baster. A los turistas les encantan la iglesia parroquial San Francesc de Sus Roques, del S.XIX y los molinos d’en Teuet y Ses Roques.
Es Pujols
Este pueblo cuenta con playa urbana y destaca por su ocio nocturno. Su paseo marítimo es el más famoso de Formentera, porque en él encontrarás terrazas, bares, pubs, restaurantes, tenderetes de artesanía, hoteles…
Es Caló de Sant Agustí
Es un pueblo de pescadores y está en la costa de Tramuntana. En él encontrarás los acantilados de La Mola, los varaderos que recuerdan a los pescadores, su puerto natural, los restaurantes, etc. Allí puedes degustar el mejor pescado de Formentera.
El Pilar de la Mola
Si buscas la tranquilidad opta por esta localidad. En este pueblo puedes descubrir la iglesia parroquial de Nuestra señora del Pilar, del S.XVIII y el Molino Vell de la Mola. Te encantará su mercado artesanal con música en vivo, así que puedes verlo por las tardes de los miércoles y los domingos entre los meses de mayo y octubre.
¿Cómo es la gastronomía de Formentera?
Además, de los pueblos de la isla también tienes que conocer su gastronomía. El pescado seco o peix sec es un método de aprovechamiento que los pescadores le daban al pescado, para poder consumirlo durante todo el año. Cuando llegues a Formentera seguro que ves las tiras de pescado colgando de ramas de sabina para su secado. El peix sec se obtiene a partir de pescados cartilaginosos, como la raya, la musola o el cazón.
También disfrutarás de los higos secos, ya que muchos restaurantes de la isla optan por estos higos para acompañarlos de quesos y almendras. No son los típicos higos secos enharinados, si no que se aromatizan con anís y laurel. En las panaderías podrás comprar el bescuit, es decir, el conocido pan seco y su textura es muy parecida a la del pan tostado, pero para consumirse debe ser previamente hidratado.
No te vayas de la isla sin degustar la miel autóctona, así que disfruta de ella para endulzar los postres. Las más conocidas son las mieles de romero, tomillo y de mil flores. Además, de que esta riquísima es una miel pura y sin conservantes. En Formentera encontrarás la sal líquida, sus salinas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1999. Es una sal natural del mar y cuenta con minerales y oligoelementos que es hasta 10 veces superior al de otras sales de origen natural.
El vino de Formentera tiene Indicación Geográfica Protegida, opta por sus uvas autóctonas, sobre todo, la Monastrell. Otros platos tradicionales son los calamars a la bruta en su tinta; el frit de polp (pulpo frito); el bullit de peix, que es un guiso de pescado y patatas y el sofrit pagès con carne y patatas. Después de comer seguro que te apetece probar el licor de hierbas de Formentera, está bebida se elabora con tomillo y romero. Este licor se elabora tanto en los hogares como en los numerosos restaurantes.
Los postres típicos de la isla son las orelletes es un dulce anisado; el flaó, es un pastel de queso fresco con hierbabuena; o la greixonera, que es un pudin de ensaimada.