El mundo rural creo que es el gran desconocido. Sí es cierto que cada vez más gente se apunta a lo de pasar un fin de semana rural o una Semana Santa, pero aún queda mucho por explotar. Las cifras dicen que las casas están cada vez más llenas, pero podría ser mejor. Por eso quiero recomendar una escapada. En concreto a Daganzo, un municipio en el este de la Comunidad de Madrid, está a aproximádamente a unos 30 kms de la capital, que desgraciadamente esta semana ha sido noticia por el accidente de un ciclista.
Todo surgió cuando a través de un grupo de whatsapp decidimos hacer una escapada rural. Ahora ya no estamos para salir de fiesta, pero sí nos encanta quedar con nuestros hijos y hacer deportes de aventura y muchos juegos. Eso sí, por la noche no falta una cena con copas para recordar viejas aventuras. No sabíamos dónde ir, hasta que uno de nuestros amigos nos recomendó que fuéramos a Daganzo. Él estaba allí desde hace un año ya que sacó una oposición. Él vive en un chalet tremendo, que alquiló gracias a Fresón Inmobiliaria, por lo que nos dijo que no hacía falta que reserváramos nada, que íbamos allí.
Llevaba razón. Nos lo pasamos en grande ya que la casa era de 200 metros cuadrados, distribuida en 3 plantas. 4 Dormitorios dobles con armarios empotrados, y 2 tipo suite. Dormitorio principal con vestidor y terraza. 3 Baños completos, y aseo en planta baja. Como para decir que no. Ahora bien si no tienes la suerte de contar con un chalé como el de mi amigo, siempre podrás ir a su conocido camping permanente, uno de los más populosos de la comunidad.
Qué ver
Lo que más nos gustó fue el Parque forestal Maria Marzol, que es un prado de 4 hectáreas de extensión situado dos kilómetros al norte del casco urbano de Daganzo, en el Camino del Monte y a orillas del Arroyo del Monte. Acondicionado por el ayuntamiento con mesas y mobiliario de recreo infantil, es un lugar ideal para disfrutar de la familia y la naturaleza en un entorno privilegiado. Y así lo hicimos. Fuimos con los niños y se lo pasaron en grande.
Pero lo que muchos quizá no sepan es que aquí se rodaron importantes producciones de ‘spaghetti western’. Otra curiosidad, aquí estuvo arrestado Cervantes e incluso escribió un entremés ‘Los alcaldes de Daganzo’. Y sobre todo, que son muy conocidos sus garbanzos. Por eso, el último día, y a manera de homenaje final, hubo un cocido madrileño que todavía recordamos en el grupo.
También hay cosas que ver: La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, con un sabor mudéjar admirable; la ermita de Nuestra Señora del Espino, en la zona conocida como el Almazanejo; y la inmemorial fuente de los Cuatro Caños son los principales hitos monumentales del lugar.
Un poco de historia
La verdad es que os recomiendo ir a Daganzo. Un lugar con mucha historia ya que en 1576, contaba con 130 vecinos, una iglesia y tres ermitas. En 1782, su población se redujo a 10 personas. Desapareció posiblemente en torno a 1835. Afortunadamente salió adelante y ahora es un sitio perfecto para chalés y hacer turismo rural. Así que si este verano no sabes dónde ir, esta es una gran recomendación.