Hay veces en los que la vida, o más bien el ritmo que llevamos en ella, no nos deja espacio para planear una escapada ni nada parecido y el estrés va aumentando sus niveles hasta que hace mella en nosotros. Hace tiempo descubrí que cuando estás en esa situación y puedes permitírtelo es mejor pagar un poco para conseguir ese relax que tu cuerpo y mente necesitan antes que acabar amargada en tu vida laboral y personal. Yo opté hace varios años por ir todos los meses a hacerme este masaje tailandés en Barcelona. Yo os lo recomiendo, tanto en el spa al que os redirijo, que es el mío, como en cualquier otro donde haya buenos profesionales y os voy a decir por qué.
El masaje tailandés es un tipo de masaje que consiste en un estiramiento en profundidad. Esta forma de trabajo corporal se realiza generalmente en el suelo, con el paciente vestido con ropa cómoda que permite el movimiento. No se utilizan aceites ni nada parecido y deja tus músculos en un estado de relajación impresionante.
Según los expertos, el objetivo del masaje thai es armonizar, asegurar un óptimo fluir y estimular toda la energía del cuerpo del paciente, así como equilibrar las funciones de los 4 elementos fundamentales del cuerpo:
- La Tierra: huesos, músculos…
- EL Agua: sangre y secreciones.
- El Fuego: digestión y metabolismo.
- EL Aire: respiración y circulación sanguínea
Yo de todo esto entiendo más bien poco, o nada, lo que sí sé como asidua receptora de estos masajes, es que ayudan a evitar el estrés y a sanar cuerpo y mente.
Antes pensaba que sino podía disfrutar de unas vacaciones en un spa o en un resort donde me lo dieran todo hecho era mejor guardarse el dinero para otra ocasión antes que tirarlo en otras cosas y acabar más es estrada o igual pero con menos billetes en el banco y me he dado cuenta de lo equivocada que estaba.
Invertir en tu bienestar es invertir en salud y a veces es necesario parar un poco para poder seguir caminando con fuerza sin caer enfermo.
Yo voy una vez al mes, normalmente intento que coincida la semana del 15 de cada mes para que, si un mes veo que necesito más porque voy más estresada, pueda añadir una sesión a final de mes sin que se me solape con la sesión del mes siguiente.
Esto me ha ayudado notablemente y lo recomiendo. Puede que a otras personas les vayan mejor otras actividades u otro tipo de masaje, no lo sé, pero sea como sea yo soy de las que piensa que debemos buscar aquello que nos ayuda a encontrarnos mejor y a dar empujones a la vida para poder asegurarnos un bienestar, tanto físico como mental, acorde a nuestra actividad laboral y personal del día a día.