Con la salud dental no deberíamos jugar. Estamos hablando de uno de los aspectos más importantes en lo que tiene que ver con la higiene humana. Hay que recordar que la boca es una de las zonas de nuestro cuerpo en la que se acumula una mayor cantidad de bacterias. La verdad es que la higiene de nuestra boca es fundamental para intentar conseguir una buena higiene general y que descuidar este aspecto es uno de los mayores errores que podemos cometer en lo que respecta a la sanidad de nuestro cuerpo.
Ni que decir tiene que este asunto depende de una serie de hábitos que son de obligatorio cumplimiento para todos y todas. El primero de todos ellos hace referencia a la necesidad de cepillarnos los dientes en tres momentos del día, especialmente después de las comidas. En segunda instancia, nuestra boca necesita una revisión que, como mínimo, sea anual. Estamos hablando de mínimos. Sería conveniente que, cada tres o seis meses, nuestro dentista echara un vistazo a nuestra boca ya no solo con el objetivo de reparar cualquier daño que se haya podido producir, sino con el propósito de prevenirlo.
Son muchos los beneficios que se pueden asociar a un control y un cuidado de nuestra salud dental. Precisamente por eso, la inmensa mayoría de los españoles y las españolas, el 86% según el portal web Consalud, considera importante para su salud disponer de una buena higiene dental. Ni que decir tiene que este dato es el que explica que cada vez haya una conciencia mucho mayor al respecto de la importancia del cuidado de la boca. Y más desde que el coronavirus pudiera de manifiesto la necesidad de disponer de una buena higiene general.
Otra noticia, en este caso publicada en la página web oficial del Colegio Oficial de Dentistas de Bizkaia (COEB) aclaraba, mediante la respuesta a una serie de preguntas frecuentes, la tremenda importancia que tiene el cuidado de esta parte de nuestro cuerpo. La verdad es que se trata de un artículo bastante instructivo y que a mucha gente le resolverá de un modo didáctico alguna de las dudas que puedan seguir existiendo en materia de cuidados dentales. Lo que resulta meridianamente claro es que, quien descuide su salud dental, incurre en un error del que se va a estar arrepintiendo prácticamente durante toda la vida.
Si hiciéramos un ranking de todos los aspectos que suele tener en cuenta la gente para obtener ese cuidado corporal que tan de moda está ahora, uno de los que más posiciones habría ganado en comparación con hace un par de años sería el relativo al cuidado dental. Es una de las reflexiones que nos han transmitido recientemente los profesionales la clínica dental Collado Villalba, que han constatado que son muchos más los clientes que acuden a una consulta dental para lucir un aspecto y una imagen cuidadas y que no den opción alguna a poner en duda nuestra higiene personal.
Una tendencia extendida entre adultos y no tan adultos
Una de las cuestiones que sorprenden a los odontólogos, en general y para bien, es que una buena parte de los y las menores también han sentido la necesidad de conservar su imagen por pura estética. En esta generación, que ha nacido siendo consciente de la importancia de Instagram y la imagen personal que se proyecta en él, es lógico que la boca (uno de los elementos más característicos de nuestro rostro) haya ganado enteros en lo que a cuidados e higiene se refiere. No es para menos.
Otro de los grupos que está cumpliendo en lo que tiene que ver con el cuidado dental es el de los adultos, que es uno de los que más miedo nos daba. Se trata del grupo de población que menos tiempo tiene para cuidarse, pero en materia dental han sabido hacer los deberes y mejorar tanto sus hábitos diarios en la materia como en lo que respecta a la asiduidad con la que visitan al dentista. Y eso es muy importante. Tanto que es lo que explica que haya mejorado el estado general de la salud dental en España entre las personas de mediana edad.
Uno de los grupos de población que, por otra parte, no ha mejorado demasiado sus datos es el que tiene que ver con la tercera edad. Y es una pena. Suele ser muy difícil conseguir que un anciano o anciana cambie sus hábitos una vez que lleva tantos años haciendo otra cosa, pero en lo que tiene que ver con la protección de su boca, no nos podemos escudar en eso para justificarlo. Hay un amplio margen de mejora en lo que atañe a estas personas y confiamos que, de cara a los próximos años, esto cambie.