No recuerdo bien cómo acabamos viajando a Vietnam, creo que fue idea de mi amiga. Al principio decíamos de hacer un pequeño viaje por los fiordos noruegos, pero, por alguna razón la conversación avanzó un par de océanos y acabamos pensando en ahorrar para viajar a Vietnam en nuestras próximas vacaciones.
A mi amiga y a mí era lo que más nos gustaba hacer, ahorrábamos durante todo el año para irnos de vacaciones, teníamos una pequeña agenda en la que íbamos registrando nuestras rutas y destinos.
Con el tiempo esa agenda se nos hizo un poco pequeña y decidimos abrir un blog donde ir registrándolo todo y aconsejar sobre las rutas más interesantes y baratas que íbamos encontrando.
Mi amiga era muy aficionada al vídeo, hacía unas fotografías de viaje estupendas y unos vídeos que luego editaba, tenía mucho gusto a la hora de montarlos, parecían vídeos profesionales. Así que empezamos a subirlos también a nuestro pequeño blog.
Lo curioso es que cada vez teníamos más visitas y mucha gente nos hacía preguntas sobre formas baratas de viajar.
Nuestro viaje a Vietnam fue el momento decisivo, el gran cambio en nuestras vidas, supongo que ya se había ido forjando con el tiempo, pero ese fue un viaje que no solo nos cambió, también fue a raíz de ese viaje que nuestro blog empezó a convertirse en todo un referente.
Ni mi amiga ni yo sabemos muy bien por qué tuvimos tanto éxito con nuestra guía por Vietnam, está claro que el interés en nuestro blog había ido creciendo, pero después de Vietnam pudimos empezar a vivir solo de viajar, algo que nunca nos habríamos imaginado poder hacer.
Todo fue gracias a encontrar varios sponsors y a vender nuestras guías, que tenían mucho éxito.
Sitios que no pueden faltar en una visita por Vietnam
Vietnam es un país lleno de sorpresas, así que lo recomendable es ir por lo menos con más de un mes para poder aprovechar el viaje.
Al gustarnos tanto la naturaleza, Vietnam parecía el mejor destino posible, lleno de paisajes naturales excepcionales.
Nos quedamos literalmente boquiabiertas cuando visitamos la Bahía de Halong y, más concretamente cuando llegamos a Tan Coc.
Fue una excursión muy fácil de hacer desde Hanói, a penas tardamos más de 2 horas. Realmente valió la pena la excursión. Nos encantó navegar en canoa por el río, flanqueadas de grandes montañas, metiéndonos por cuevas (de hecho, este es el significado de Tan Coc), pudimos observar uno de los panoramas naturales más sorprendentes y cautivadores de todo el país.
En esta preciosa ciudad conocimos varias parejas de españoles que habían decidido quedarse a vivir en Vietnam, muchos habían llegado como nosotras, en un viaje vacacional, y al enamorarse del país y de su gente decidieron quedarse.
Además, Vietnam les ofrecía interesantes opciones para llevar a cabo sus negocios, por ser mucho más barato el alquiler de un local, la situación en España, lo cierto es que tampoco acompañaba para quedarse era la época en que empezó la crisis y más de un empezó a plantearse el extranjero como solución.
Puede que fueran precisamente todas estas entrevistas de parejas jóvenes residentes en Hanói y Shanghái lo que le dio tanta popularidad a nuestro blog.
Por entonces, a penas conocíamos todas las técnicas que hay hoy en día para analizar las visitas a un blog, y hacer deducciones más exactas en el aumento en el tráfico de un blog, así que nosotras teníamos nuestras propias hipótesis del éxito de nuestro blog de viajes.
Aunque parezca algo extraño tengo que reconocer que había una sola cosa negativa en toda nuestra aventura, y es que lo cierto es que tanto mi amiga como yo éramos unas locas de la estética y, en ocasiones, el estilo de vida tan aventurero que llevábamos, y al estar tan exupestas al sol, nos pasaba factura en este sentido.
Cuando más lo notábamos era al ver el estado de nuestra piel que, debido al sol y, pese a que nos poníamos crema solar nos habían salido bastantes manchas, en cuanto volvimos a España no tardamos en hacernos un peeling en Artestetica, uno de los centros de estética que más nos gustaban por ser profesionales con mucha experiencia y con los mejores avances técnicos.
Entre sus tratamientos estéticos contaban con unas sesiones de peeling realmente efectivas, con las que en pocas semanas empezamos a notar los resultados en nuestra piel.
Nuestro cutis volvía a lucir luminoso y terso, listo para nuestra próxima aventura por el sudeste asiático, aunque, eso sí esta vez iríamos mucho más preparadas.