Reciclar tiene muchas ventajas; por una parte, reciclar disminuye la cantidad de basura generada y evita el deterioro del planeta por sobreproducción; por otra, permite reducir el consumo global de electricidad, materias primas y recursos naturales como el agua, el petróleo o el aceite. Por ejemplo, la producción de residuos casi se ha duplicado en los últimos 30 años transformando el planeta en un enorme cubo de basura. Los vertidos de plásticos llegan a los océanos destruyendo la vida marina, tanto así que cada año mueren 1.000.000 criaturas marinas por la contaminación plástica de los mares. Así, con nuestro uso desmedido del plástico hemos terminado creando verdaderas islas de basura en los océanos. Y en estos casos, el reciclaje es una de las maneras más fáciles de combatir el problema.